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miércoles, septiembre 28, 2016

viernes, febrero 10, 2012

LOS 5 HABITOS DE LOS PERDEDORES

A través de mi trabajo he tenido la oportunidad de conocer y de relacionarme con personas muy diferentes. Pero hay un grupo en especial que siempre me ha llamado la atención: el que conforman aquellas personas que cumplen con todas las condiciones necesarias para ser exitosas, pero no lo son y sin ninguna razón aparente.

¿Por qué esta gente capacitada, inteligente y trabajadora no sale adelante? ¿Por qué la mayor parte del tiempo están frustrados, amargados, pensando en que tienen mala suerte o esperando a que les llegue el gran negocio que los convierta en ricos? ¿Por qué se auto-engañan y culpan a otros de sus fracasos o se comportan como si fuesen potentados, pero nunca producen el dinero suficiente que les permita vivir como quieren? Sé que la suerte y el azar puede influir, pero pienso que este no es el problema.

Tal vez existe una actitud, una forma de actuar, un común denominador en ellos, que hace que caigan en su propia trampa.

Características comunes en las personas que fracasan:

1. La actitud despectiva. El ego es la tarjeta de presentación de las personas "perdedoras", que se sienten únicas y diferentes. Para ellas todos los demás humanos son lentos, poco inteligentes, incapaces e irresponsables. Piensan que el mundo está en su contra. Mi abuela decía: "Con estos bueyes hay que arar". Esta frase popular contiene una gran verdad: Aunque nos sintamos muy capaces y preparados para salir adelante, debemos adaptarnos a las circunstancias y hacer lo que tengamos que hacer para cumplir nuestros objetivos con las personas que están a nuestro alrededor.

Estos seres casi exitosos tienen un ego tan grande que no pueden con él, se muestran, en general, prepotentes y hasta groseros con los demás, no escuchan a nadie, no aceptan consejos, se quejan de todo, hablan mal de todo el mundo, de su trabajo, de sus amistades, de su familia, del clima, de sus amigos... no reconocen y mucho menos agradecen lo que hacen los demás, y se sienten muchas veces con el derecho de menospreciar a otras personas.

Por el contrario, es una condición innata en las personas exitosas motivar a su gente, sin nunca cometer el error de ignorar sus esfuerzos y desvalorizarla. Son líderes que van adelante y muestran a sus colaboradores, no sólo con palabras sino con hechos, cómo y cuándo hacer lo que se necesita para salir con éxito. Saben reconocer y animar a sus colaboradores, los entienden y les dan la confianza para salir adelante. Nunca dicen "yo", sólo dicen "nosotros". Su gente es su capital principal.

2. La actitud negativa: Usualmente estos personajes no saben manejar su frustración, son amargados y pesimistas, envidian a las personas que consiguen sus objetivos y hablan mal de ellas. Se creen víctimas de las circunstancias y nada hacen para arreglar o mejorar la situación. Estos perdedores nunca tiene tiempo para ocuparse de las cosas pequeñas, ellos nacieron para cosas grandes, sus negocios son de millones, nunca de cientos o miles y sólo escuchan a quienes les proponen alguna idea que los haga ricos de un día para otro. Si tienen que hacer una entrevista de trabajo, llegan tarde o sintiéndose sobrados para el cargo, pero, en realidad, con su actitud sólo demuestran que están fuera de lugar y que desprecian a las personas que están a su alrededor.

3. La actitud del despilfarro: Las recompensas monetarias se originan de dos factores: del capital financiero o del trabajo. El primero usualmente se hereda y el segundo, que es el caso de la mayoría de las personas, se origina de la capacitación, la voluntad férrea, el espíritu de superación y del trabajo en equipo.

Pero los fracasados siempre condicionan su éxito a tener un abultado presupuesto, y si por suerte disponen de muchos recursos los despilfarran y malgastan rápidamente. Debemos recordar que todos los recursos son limitados, y que una regla del triunfador es la adaptabilidad y la creatividad. "Usar los recursos que se tengan con el mayor criterio y asertividad".

Una de las características que deben tener las personas exitosas es la efectividad, lograr más resultados con menos recursos.

4. La actitud agresiva: La persona que desea ser exitosa sin conseguirlo discute por todo, siempre tiene la razón, se enfrenta a cualquiera que intente contradecirla, sin escuchar sus argumentos y punto de vista. Siente que nadie ha hecho nada por ella, y que por lo tanto no tiene ninguna obligación con otros, no cultiva a sus amigos y usualmente está sola porque nadie la soporta. ¿Cómo puede herir y provocar a todo el mundo y luego esperar que la ayuden?

Las relaciones personales son un ingrediente muy importante para nuestra realización individual, nos dan satisfacción y nos brindan el soporte para avanzar en la vida, tienen un costo, sí, pero vale la pena asumirlo, porque solos no podemos.

5. La actititud rígida: "Había una vez un gran roble, el más grande de la región que se burlaba del sauce, le decía mírame a mí, el más grande y el más fuerte, y tú, un debilucho que no puede ni con sus ramas. Pero un día llego un gran viento, y el roble lo enfrentó, y al fin sus raíces cedieron y el roble cayó, mientras que el sauce que se doblaba se adaptó y permaneció en su sitio".

La vida es cambiante y es muy importante aprender a adaptarnos a las circunstancias; no lo sabemos todo, pero sí podemos aprender algo nuevo de cada experiencia para estar mejor preparados. Dejemos de decir que no tenemos tiempo para ocuparnos de las cosas pequeñas, con la excusa de que tenemos asuntos mucho más importantes que atender; hay que comenzar a delegar y a escoger y establecer prioridades. Recordemos que las personas exitosas y ganadoras saben que pueden cambiar y cuando llega el momento de hacerlo, simplemente lo aceptan y lo incorporan como parte del proceso que las llevará a conseguir sus metas.A través de mi trabajo he tenido la oportunidad de conocer y de relacionarme con personas muy diferentes. Pero hay un grupo en especial que siempre me ha llamado la atención: el que conforman aquellas personas que cumplen con todas las condiciones necesarias para ser exitosas, pero no lo son y sin ninguna razón aparente.

Fuente: estampas.com

http://www.psicologosperu.com/

martes, abril 05, 2011

LA LIEBRE Y LA TORTUGA RENOVADAS

Erase una vez...

Una liebre muy arrogante que se burlaba de la lentitud de la tortuga. Un día en que discutían como siempre sobre quién era el más rápido, decidieron hacer una carrera.
La liebre empezó a correr y corrió veloz como el viento durante un tiempo. Después de ver que llevaba mucha ventaja, se puso a descansar bajo un árbol por un rato y recuperar fuerzas para luego continuar con la carrera. Pero se quedó dormida.
Mientras tanto, la tortuga con paso lento siguió el camino hacia la meta. Cuando la liebre se dio cuenta, la tortuga había ganado la carrera. (Esopo)

Moraleja: Despacio y con perseverancia se llega lejos; con la arrogancia y la pereza nunca alcanzaremos nuestros objetivos.

Y la historia continúa...

La liebre, después de pensar mucho, reconoció sus errores, reconoció haber sido arrogante y presumida. Desafió a la tortuga a una nueva carrera. La liebre corrió esta vez desde el principio y sin descansar y ganó la carrera.

Moraleja: Ayuda el reconocer y aceptar nuestros errores y no quedarnos estancados en ellos sino hacer lo posible por repararlos y solucionarlos.

Pero la historia no termina aquí...

La tortuga se puso a reflexionar y llegó a la conclusión de que no podía ganarle a la liebre; siempre perdería porque era más rápido que ella. Esta vez fue la tortuga que le dijo a la liebre para hacer una carrera, pero le propuso hacerla sobre una ruta diferente a las anteriores. La liebre aceptó y empezó a correr. Después de un rato, se encontró con un ancho río y como no sabía nadar, no supo qué hacer. Llegó la tortuga y nadó hasta la otra orilla terminando en primer lugar.

Moraleja: Quienes conocen y aprovechan su ventaja competitiva, llegarán a ser los primeros.

Y después de un tiempo...

La tortuga y la liebre se hicieron muy amigos después de haber compartido tantas carreras. Reconocieron sus errores y que eran buenos competidores, por lo que decidieron hacer una última carrera, pero esta vez corriendo en equipo.
La liebre empezó la carrera cargando a la tortuga hasta llegar al río. La tortuga atravesó el ancho río con la liebre sobre su caparazón; y al llegar a la orilla, la liebre cargó otra vez a la tortuga hasta la meta, experimentando los dos una mayor satisfacción que la que habían sentido en sus logros individuales.

Moraleja: Tener capacidades personales es maravilloso. Pero también es importante adaptarnos a nuestro alrededor para poder trabajar, vivir con otras personas, porque siempre existirán situaciones para las cuales no estamos preparados y que otras personas pueden enfrentarse mejor.

Si dejamos de competir y empezamos a luchar contra una situación JUNTOS, complementaremos nuestras capacidades y obtendremos mejores resultados.

Es por eso que este Puente de Vida necesita la ayuda de todos nosotros = SINERGIA

Recuerda:

El progreso de la humanidad es como caminar por la cuerda floja: es peligroso avanzar, es peligroso retroceder, pero lo mas peligroso de todo es quedarse parado.

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